Mantener una buena economía puede ser algo complejo, tanto para las entidades cómo para las personas comunes y hasta las entidades gubernamentales, por lo que no es raro elaborar estrategias que ayudan a tener un mejor control de sus recursos, cómo es el caso de la planificación financiera.
¿Qué es la planificación financiera?
La planificación financiera es un proceso que consiste en la elaboración de un presupuesto empresarial global, en los que se tienen en cuenta los recursos que posee una compañía para crear un plan que garantice que se obtendrán los objetivos de rentabilidad que se planteen a largo plazo sin inconvenientes.
Para poder crear un buen plan es necesario hacer un análisis de la situación de la empresa, marcarse objetivos realistas y cubrir todos los detalles económicos financieros de sus estrategias con el fin de tener el éxito esperado. Hay que entender que estos planes financieros no son algo inmutables, y necesitan revisarse de manera periódica para adaptarse a nuevas situaciones que pongan en riesgo sus avances.
¿Cuáles son las fases de la planificación financiera?
Debido a que la planificación financiera busca que la empresa se encuentre bien preparada para el futuro y eventos que puedan ocurrir, por lo que dicha planificación debe dividirse en 4 fases que cubren los aspectos más importantes:
Analizar la situación financiera actual
Para empezar a idear la planificación financiera, los directivos de una empresa deben tener un conocimiento actualizado de su negocio, por lo que deben saber datos cómo el balance de situación, la memoria, su cuenta de pérdidas y ganancias y el flujo de caja. Así mismo, deben hacer revisiones periódicas de estos elementos.
Concretar los objetivos de la empresa
Una vez tenga una visión realista del estado económico de su empresa, es momento de fijar sus objetivos, estableciendo un periodo de tiempo estimado en el que pueda conseguirlo.
Definir las estrategias
Al tener claro los objetivos que quiere seguir y conocer bien la situación financiera de su empresa, lo siguiente sería elegir las estrategias que mejor le convengan para conseguir sus metas de la manera más efectiva.
Evaluar los resultados obtenidos
Cuando ya haya dado inicio a su planificación financiera, debe empezar a revisar sus estrategias y los resultados que ha conseguido de manera periódica. Así, podrá determinar si ha logrado alguno de los objetivos que se ha planteado, o si se está desviando de su plan, y hacer las correcciones que vea necesarias.
Ventajas de la planificación financiera
Crear un plan financiero bien organizado y personalizado según las necesidades del individuo es algo que puede ayudar bastante en la toma de decisiones, disminuyendo los riesgos y vulnerabilidades que pueden ser surgir, otorgando excelentes beneficios cómo:
- Promover un ambiente de trabajo tranquilo: al emplear una planificación financiera, las personas se aseguran tener un control total de sus operaciones, y evitar cualquier sorpresa o distracción que los pueda perjudicar a largo plazo.
- Medición del desempeño financiero: establecer ciertos parámetros y medidas que ayudan a comprobar el desempeño de la capital que se ha invertido, es algo que será de mucha utilidad cuando se quiera hacer ajustes en el presupuesto y corregir posibles amenazas.
- Ayudar en la integración de diferentes áreas: la correcta distribución del capital de una empresa puede ser muy útil para planificar las acciones y responsabilidades de las áreas que la integran, logrando que los objetivos que se planteen sean alcanzados más rápido.